Trabajar mejor, no más. Parece que esta fórmula, sencilla de decir pero compleja de implantar, podría sacarnos de la crisis.
La productividad y la motivación deben ir de la mano, reiteran los expertos en recursos humanos. Pero los tiempos no son propicios para subidas de sueldo que animen a los empleados a mejorar en su trabajo en lugar de limitarse a aferrarse al puesto.